lunes, 15 de septiembre de 2008

Problemas

¿POR QUÉ NO HAY UN GUSTO POR EL
ESTUDIO?
¿Por qué la tercera parte de los que tendrían que estar
estudiando no están estudiando? ¿Qué está pasando?
Muchos padres de familia no entienden qué pasa y se
sienten impotentes ante esta realidad, no pueden o no saben
qué hacer, y terminan doblegándose ante los deseos de sus
propios hijos.
El hijo simple y sencillamente toma la decisión de ya
no acudir a las aulas escolares y los padres de una u otra
forma después de insistir, batallar e intentar que los niños
o jóvenes no abandonen las aulas escolares, acaban simple
y sencillamente doblegándose ante el deseo firme de los
muchachos de no continuar sus estudios.
Evidentemente esto preocupa, estresa y angustia a algunos
padres de familia que no saben por qué sucede esta
situación.
Hay dos cosas que tienen que solucionar circunstancias
internas para poder cambiar esta realidad:
Por un lado, la escuela que otorga la educación. Si lo hace
con calidad o no, es responsable de esa deserción de los
alumnos que no le encontraron el sabor a los estudios.
Si la escuela que está dando ese servicio educativo no lo
está dando con calidad, evidentemente es responsable en
una medida bastante importante de esta situación.
Cualquier escuela sea pública o particular, que no esté dando
una educación con calidad, es responsable en una medida
importante de esa gran deserción de los alumnos de las aulas
escolares.
Por otro lado, está el asunto de la familia. Si la familia
misma, los padres del niño, son promotores a través del
ambiente que se genera en el interior del hogar, de una
vida estable, en paz, y que promueve el deseo de estudio,
la familia está cumpliendo un objetivo loable, pero si no
lo está haciendo así, obviamente que también la familia es
responsable de esta situación.
Analicemos estos dos puntos, para que se puedan comprender
bien las cosas y se puedan hacer los cambios necesarios para
disminuir los porcentajes de deserción escolar.

No hay comentarios: